Lo primero que tenés que hacer, y que muchos subestiman, es definir bien a quién le vas a vender. Al principio, cometí el error de querer venderle a todo el mundo, y eso solo me trajo frustración.
Mi madre también intentó vender ropa para todas las mujeres, y las ventas no iban para ningún lado.
Fue recién cuando enfocó su negocio en mujeres mayores de 35 años de tallas grandes que las ventas mejoraron muchísimo.
Consejo de oro: Tenés que saber quién es tu cliente, qué tipo de ropa necesita y cómo vas a diferenciarte. Elegí un nicho específico, ya sea ropa casual, ropa para rockeros, o ropa oversize, y vas a ver cómo todo empieza a fluir.
El siguiente paso es darle una identidad a tu marca. Elegí un nombre que represente lo que querés transmitir y diseñá un logo que se vea profesional. Si no sabés cómo, no te preocupes, podés usar plataformas como Fiverr o Looka para que te den una mano con eso. No te obsesiones con que el logo sea perfecto, lo más importante es empezar a vender, después lo vas mejorando.
Cuando decidí que íbamos a lanzar Estilo Bunker, no tenía ni idea de dónde sacar la ropa. Después de muchos dolores de cabeza, aprendí que hay cuatro formas de conseguirla:
Si querés que tu marca de ropa crezca, la clave está en el marketing. Al principio cometí el error de hacer publicidad solo en ciertas temporadas, pero la realidad es que tenés que tener publicidad corriendo todo el año. Y si te va bien con una inversión, probá aumentar el presupuesto. El marketing es lo que te va a permitir escalar, no te quedes quieto.
Otro consejo importante: usá tanto fotos como videos en tus anuncios. Muchos dicen que solo los videos funcionan, pero no es verdad. Las fotos también te van a ayudar a vender.
Una vez que tengas resuelta la publicidad, empezá a generar contenido orgánico. No todo tiene que ser venta directa, también podés aportar valor con videos mostrando outfits, dando tips de moda o mostrando cómo se usa tu producto en situaciones reales.
Inspirate mirando otras marcas similares a la tuya, analizá qué les funciona y cómo podés aplicar eso a tu negocio.
Cuando arrancás, el foco tiene que estar en las ventas. Claro que querés tener un producto bueno, pero no te obsesiones con que sea perfecto desde el día uno. Vendé primero, mejorá después. Al principio, te vas a enfocar más en el marketing y en cómo llegarle a más gente. Cuando ya tengas una base de clientes, ahí sí, enfocate más en el producto y en el branding.
Si querés saber más sobre cómo crear tu propia marca de ropa y aprender en detalle cómo podés escalarla, te invito a ver el video donde te cuento todo el proceso paso a paso.
Mirá el video acá: