Si estás empezando desde cero, lo primero que tenes que hacer es reducir tus gastos.
Y cuando digo reducir, hablo en serio.
Si podes, volvé a vivir con tus padres o abuelos.
El objetivo es eliminar el mayor gasto posible, como el alquiler. Yo lo hice y no me morí. Es un sacrificio temporal, pero necesario para juntar el capital que vas a necesitar para tu negocio.
⋅ Volvé a casa: Mudate con tus familiares por seis meses o más, y ahorrá lo máximo posible.
⋅ Eliminá gastos superfluos: Cero salidas caras, cero compras innecesarias, solo lo esencial.
Una vez que hayas recortado gastos, tenes que empezar a generar ingresos.
Y sí, puede ser que necesites dos trabajos. No es fácil, pero el éxito no lo es.
Yo trabajé mucho al principio, y también me inventé mi propio empleo: di clases de informática a personas mayores.
Les enseñaba desde usar WhatsApp hasta jugar Candy Crush.
Me permitió generar plata y al mismo tiempo ganar experiencia.
Si no conseguís empleo, podes inventártelo.
Yo lo hice dando clases a domicilio y fue clave para reunir el capital que necesitaba para mi primer negocio.
Recorda, el objetivo es generar ingresos para luego invertirlos en tu futuro negocio de importaciones.
El siguiente paso es investigar.
Mientras estás trabajando y juntando plata, dedica tiempo a buscar productos y marcas que estén funcionando bien en otros países.
Usa Instagram, TikTok y Google para buscar tendencias.
Tenes que encontrar productos que tengan demanda y que todavía no estén en tu país, o al menos que vos puedas mejorar.
Te doy algunos ejemplos de marcas que investigué cuando empecé:
Fíjate en marcas que no estén en tu país o que, si están, vos podes ofrecer un mejor precio o calidad.
Si hay algo que podes mejorar, ya tenes una ventaja.
También, tené en cuenta el contexto cultural y climático de tu país.
No traigas algo solo porque se vende en otro lado.
Una vez que tenes claro qué producto queres traer, el siguiente paso es contactar a proveedores chinos y pedir muestras.
No te quedes con un solo proveedor.
Yo siempre recomiendo pedir a tres o cuatro diferentes, ya que muchas veces la calidad varía aunque usen la misma foto de catálogo.
Probá cada muestra y compars no solo la calidad, sino también el servicio al cliente del proveedor.
A veces, el proveedor que parece más rápido al principio te puede hacer esperar 45 días por una producción grande, y eso puede matarte en temporadas importantes como Navidad.
Cuando ya hayas evaluado las muestras y elegido un proveedor, es hora de hacer tu primer pedido.
Yo siempre recomiendo no pedir más de 300 unidades al principio.
No sabés cómo te va a ir, y pedir más puede ser arriesgado.
Además, tratá de ponerle tu logo al producto.
Incluso si el proveedor te pide un poco más de plata, vale la pena.
Tener tu propia marca le da más valor a lo que vendés.
Un buen packaging hace toda la diferencia.
No solo es importante para la venta inicial, sino para la experiencia del cliente.
Cuando reciban tu producto, la presentación va a influir en si te recomiendan o si vuelven a comprarte.
Hasta que tu primer envío llegue y empieces a vender, es mejor que no renuncies a tu trabajo.
Lo que yo hice fue quedarme con uno de mis trabajos, el que menos me gustaba, hasta que mi negocio ya necesitaba todo mi tiempo.
La idea es que el negocio crezca sin que tengas que depender de él para vivir al principio.
Hoy en día es clave tener una página web.
Podes hacerlo vos mismo, pero si tenes algo de capital, te recomiendo que contrates a un freelancer en plataformas como Fiverr.
Una web en WordPress es una buena opción para empezar, y no te preocupes si no es la más profesional del mundo.
Lo importante es que sea funcional y esté bien organizada para recibir ventas.
En vez de enfocarte solo en Mercado Libre u otras plataformas locales, probá con redes sociales.
Yo vendí muchísimo más a través de Instagram que en Mercado Libre.
No te cierres solo a un canal de ventas, diversificá desde el inicio, pero sin abarcar demasiado.
Este es un error común de los emprendedores: quieren vender mil productos al mismo tiempo.
Mi consejo es que te enfoques en uno solo al principio.
Si te estancas en ventas, en vez de traer otro producto, mejora lo que ya tenes: tus anuncios, tu web, el propio producto.
Cuando te enfocas en mejorar, los resultados empiezan a crecer de forma exponencial.
Una vez que tu negocio empiece a crecer, necesitás armar un equipo.
Lo primero es contratar a alguien que te saque de encima las tareas operativas, como responder mensajes o preparar pedidos.
Después, contrata a gente que sea mejor que vos en áreas clave como marketing o ventas.
No te pongas a entrenar a gente sin experiencia; buscá talento que ya sepa lo que hace y que te aporte valor desde el primer día.
En definitiva…
Empezar un negocio de importaciones desde cero no es fácil, pero es posible si seguís una estrategia clara.
Reducí tus gastos, genera ingresos, investiga bien el mercado y enfócate en un solo producto al principio.
Si te esforzas y sos constante, los resultados van a llegar.
Por acá te dejo un vídeo donde enseño todo lo que leíste acá: