En este tiempo, he creado varias marcas exitosas, desde ropa y calzado hasta una tienda de artículos variados.
Pero, si hay algo que aprendí, es que la mayoría de la gente que empieza un e-commerce fracasa.
¿Por qué? Porque no tienen una estrategia clara.
Hoy te voy a enseñar cómo empezar tu propio e-commerce desde cero y, en vez de fracasar como muchos, generar miles de dólares todos los meses.
Así que, si querés empezar bien desde el día uno, sigue leyendo porque te voy a explicar todo paso a paso.
Lo primero que tenes que hacer es definir qué tipo de e-commerce querés empezar.
Y básicamente, tenés dos opciones:
1. Dropshipping: No tenés la mercadería, no la comprás. Solo creas una página web y conectas con un proveedor chino.
Cuando alguien te compra, el proveedor chino se encarga de enviar el producto directo al cliente.
¿Suena hermoso? Sí, pero la verdad es que en Latinoamérica no funciona bien.
El costo de los envíos es caro y las aduanas te pueden retener los productos. Así que, a menos que vivas en un país como Estados Unidos o Europa, el dropshipping no es ideal para nosotros.
2. Comprar la mercadería vos mismo: Acá comprás los productos, los tenes en stock y cuando te compran, se los envias directo al cliente.
El producto ya está en el país, no hay riesgo de que te lo retengan en la aduana, y el proceso es mucho más rápido.
Este es el modelo que mejor funciona en Latinoamérica, y sobre este te voy a hablar en esta guía.
Ahora que sabes qué modelo de e-commerce usar, te toca elegir qué tipo de tienda querés armar.
Tenes tres opciones:
Mirá, yo he tenido los tres tipos de e-commerce, y te puedo decir que todos funcionan bien si los haces correctamente.
Pero, si me preguntas, el mejor a largo plazo es el de nicho.
Te explico por qué:
Si arrancas vendiendo de todo o con un solo producto, está bien, pero eventualmente tenés que migrar a un nicho.
Ahí es donde está el verdadero escalado.
Tenes dos opciones para conseguir los productos que vas a vender:
Cuando recién arrancas, lo más fácil es comprar a proveedores locales. Podes tener la mercadería rápido, reponer stock en el día y comprar cantidades pequeñas.
Lo malo es que los márgenes no son tan buenos, ya que muchas personas compran del mismo proveedor.
Por otro lado, si tenés $1,500 dólares o más, te recomiendo hacer una importación.
Cuando importás, los márgenes son mucho mejores porque la mercadería te sale más barata, pero vas a tener que comprar en mayor cantidad.
Si no tenes tanta plata, empezá comprando local y después hacé tu primera importación cuando ya tengas un producto ganador.
Una vez que tenés la mercadería, lo siguiente es tener buenas fotos.
Te lo digo por experiencia: las fotos son todo.
Cuando empecé, sacaba fotos horribles con mi celular y aún así vendía.
Pero cuando invertí en buenas fotos, las ventas se dispararon.
Así que te recomiendo que inviertas en equipo de fotografía o contrates un fotógrafo.
Pro Tip: Asegúrate de tener fotos del producto en uso.
Si vendés ropa, que alguien la esté usando.
Si vendés una rasuradora, mostra cómo funciona.
Eso marca una gran diferencia.
Ahora que tenés buenas fotos, tenés que armar publicaciones que estén a otro nivel.
Acá te dejo tres ejemplos de publicaciones:
No te quedes solo con Mercado Libre. La publicidad en redes sociales, como Instagram, Facebook o TikTok, es lo que te permite vender productos más caros sin tener que competir por precio.
En Mercado Libre, los clientes te compran porque ya están buscando el producto, pero también ven a la competencia.
Si vendes lo mismo que otro, pero más caro, te van a ganar por precio.
En cambio, cuando hacés publicidad en redes, vos interrumpís lo que la gente está haciendo con tu anuncio, y no ven otros productos iguales más baratos.
Ahí tenés el control y podés vender más caro.
Una de las razones por las que muchos emprendedores fracasan es porque no saben delegar.
Pensa en tu negocio como un barco. Hay tareas que hacen que el barco avance (estrategia, marketing, crecimiento) y otras que solo hacen que flote (responder mensajes, armar pedidos).
Delegá rápido todas las tareas que hacen que el barco flote y dedícale tu tiempo a las que hacen que avance.
Al principio vas a sentir que te sobra tiempo, y está bien.
Es en esos momentos de “aburrimiento” donde surgen las mejores ideas para escalar.
Empezar un e-commerce desde cero no es fácil, pero es totalmente posible si seguís los pasos correctos.
Definí tu modelo de negocio, elegí bien tus productos, asegurate de tener buenas fotos y publicidades, y no tengas miedo de delegar cuando sea necesario.
Si lo hacés bien, podés generar miles de dólares todos los meses.
Si te gustó esta guía y querés aprender más, te dejo el link a mi video sobre cómo creé mi marca My kiwis. ¡No te lo pierdas!